Un poco calmado pero padeciendo el dolor por la muerte de Daison Hernández Molina, permanece su padre Alcides, quien llegó bien temprano en la mañana de este sábado a las instalaciones de Medicina Legal. 

Alcides Hernández, contó que su hijo no era ladrón, pero la gente del barrio Siete de Abril lo juzgó solo porque un grupo de hombres lo señalaba de haber cometido un robo. 

"Él iba en una bicicleta color rojo, cuando aparecieron varios hombres que querían robarle  y comenzaron a gritarl: es ratero se robó una bicicleta, solo para poder quitársela", dijo el padre. 

En ese momento dejó abandonada la bicicleta y comenzó a correr para esconderse, en su camino se encontró con la tubería de unos trabajos de ampliación de acueducto y alcantarillado y aprovechó para resguardarse de la turba. 

Su padre manifestó que Daison había estado ingiriendo licor desde la noche anterior. 

"Mi hijo algunas veces sufría de problemas mentales. Sin embargo desde la noche del miércoles comenzó a tomar. Al parecer le dieron un trago malo, porque lo puso diferente, ya que lo fui a buscar, le daba la mano y me decía que no se iba conmigo porque supuestamente lo iba a llevar a la UPJ", contó el señor Alcides. A las pocas horas se fue solo y llegó a su casa en el barrio Santo Domingo. 

Allí descansó un rato y después salió sin avisar. "Durante ese día lo buscamos por todos lados, en hospitales, clínicas, estaciones de Policía y no lo encontramos. En la noche un sobrino que vende chatarra por el barrio Siete de Abril y me dijo que había un hombre que se había metido a una tubería. Fue ahí cuando dije, ese es mi hijo, él me decía que no creía y preciso era Daison", recordó entre lágrimas Hernández. 

Alcides indicó que su hijo intentó salir de la tubería pero los trabajadores no se lo permitían ya que la gente gritaba que lo dejaran ahí adentro. 

"Un obrero lo iba a sacar, pero fue amenazado con sacarlo del trabajo, y a mi hijo le pegaron con un palazo en la cabeza. Daison al ver que no podía salir, siguió caminando tratando de encontrar otra salida, pero mi hijo cayó en un manhole", manifestó el padre. 

Los organismos de socorro iniciaron la búsqueda en la mañana del jueves, pero fue encontrado sin vida después de las 5 de la tarde de este viernes. 

Dos hijos muertos en seis meses

Alcides Hernandez, no había salido del dolor por la muerte de su hijo Freddy Hernández Molina, el pasado 6 de diciembre en el barrio Santo Domingo, cuando se enteró de la nueva tragedia que enluta a su familia.

Ese crimen se registró en la calle 66 con carrera 1H, y el cuerpo sin vida con varias puñaladas fue hallado por una patrulla de la Policía.

Freddy había tenido problemas con una pandilla conocida como 'Los Curveros' y aproximadamente a las 3 de la madrugada del 6 de diciembre, algunos de sus integrantes le propinaron varias puñaladas. 

"No habíamos salido de este dolor, cuando ahora se nos suma la muerte de Daison. Es doloroso perder un hijo y ahora dos, es peor", dijo Alcides. 

Daison Hernández Molina, tenía 27 años, trabajaba como peluquero en un local que tenía en su casa ubicada en la carrera 1H con calle 78 del barrio Santo Domingo. Era padre de una pequeña niña y actualmente era soltero.